Mucho se ha escuchado hablar sobre el punto G, o punto Gräfenberg, denominado así en honor al ginecólogo alemán Ernst Gräfenberg, primer médico en describir esta zona de la anatomía genital femenina donde el cual reportó que existía una zona en la parte anterior de la vagina la cual es más sensible a la estimulación digital que cualquier otra zona erógena.
En este artículo se incluyen los hallazgos de quienes apoyan su presencia, a modo de información general. Te invitamos a experimentar por ti mismo su existencia, y a encontrar en esa búsqueda otros puntos de placer únicos para ti.
El punto G es una zona ubicada en la pared anterior de la vagina extremadamente sensible
Este punto posee mayor sensibilidad a la presión, que a la estimulación tactil como sucede con el clítoris o el pene. Es importante conocer esta diferencia entre hombres y mujeres para un mejor entendimiento entre la pareja durante el coito. Mientras que para el hombre la fricción es esencial para lograr el orgasmo, las mujeres pueden percibir sutiles y también poderosas sensaciones dentro de la vagina que dependen más de la sensación de llenura y de la presión en ciertas áreas clave, como el punto G. Esta sensación es muy distinta al placer que se puede sentir cuando se fricciona el clítoris.
Aunque algunos investigadores asumen que la vagina es relativamente “insensible”, otros investigadores son de la opinión que mediante la práctica de los ejercicios Kegel, cuyo objetivo es fortalecer la musculatura del suelo pélvico, y del que ya hablamos en nuestro blog en enero, así se logra aumentar significativamente la capacidad de percibir sensaciones en la vagina durante el coito, incluyendo la sensibilidad en el punto G. Se ha demostrado además que la tonificación de este músculo permite intensificar los orgasmos tanto femeninos como masculinos.
Alrededor de la uretra femenina se encuentran – en algunas aunque no todas las mujeres – las llamadas “glándulas de Skene”, las que, con estimulación sexual pueden producir una secreción tan abundante que puede hasta mojar la cama. Algunas mujeres recurren al médico por pensar que sufren de incontinencia urinaria, pero se trata de un fenómeno normal que representa el clímax de la mujer durante el coito. Según Gräfenberg esto sucede porque el punto G se encuentra en la pared anterior de la vagina, exactamente junto al recorrido que hace la uretra femenina que, al igual que la masculina, estaría rodeada de tejido eréctil. Durante la fase de excitación sexual, la uretra femenina comienza a crecer y puede palparse fácilmente.
¿COMO ENCONTRAR Y ACARICIAR EL PUNTO G?
Recuéstate de espaldas cómodamente sobre la cama. Inspira y expira profundamente, soltando las tensiones en el cuerpo, así como cualquier sensación de aprensión, desconfianza o temor. Comienza dibujando suaves círculos con tus dedos alrededor de la entrada de tu vagina, o pídele a tu pareja que lo haga. Esta puede ser una experiencia sensual, estimulante y enriquecedora para ambos.
Introduce con gentileza los dos primeros nudillos de un dedo (o de dos dedos si así lo prefieres) y cúrvalos ligeramente hacia arriba, es decir, hacia la pared de la vagina que está junto a tu vientre. Palpa con las yemas de los dedos, percibiendo la tibieza, suavidad y humedad de la vagina, hasta que logres encontrar una zona rugosa. Estará a unos cinco centímetros de la entrada de tu vagina, y cuando la presiones podrías sentir ganas de orinar; pero esta sensación es una falsa alarma pero para estar más cómodas y seguras es preferible orinar antes de intentar estimular el Punto G.
Comienza presionando hacia delante esa zona de manera moderada y rítmica, y luego acariciarla con movimientos circulares empujando con los dedos hacia el vientre. Haz movimientos de vibración con los dedos, golpeando el punto G durante el movimiento hacia delante. Prueba además a empujar con tu otra mano la pared exterior de tu vientre, de manera que el punto G sea acariciado entre ambas manos, y así reciba más estimulación. Si aún sientes ganas de orinar, en vez de sentir placer, forma una “V” con tus dedos de manera que no toques directamente el punto G, ya que la uretra se encuentra detrás de esta zona.
Explora también la parte posterior y los costados de la vagina al mismo nivel que el punto G. Algunas mujeres tienen un anillo de placer en esa zona. Después de realizar estos ejercicios, pasa al siguiente nivel y descubre cuáles de las posiciones sexuales para estimular el punto G son tus preferidas.
POSTURAS IDEALES PARA ESTIMULAR EL PUNTO G
LA UNION DEL EMU: La unión del emú es muy placentera, y en esta postura tu pareja será quien se moverá a su propia velocidad. Ambos estaréis de pie, y le darás la espalda a tu chico mientras él te penetra desde atrás. Puedes bajar la parte superior de tu cuerpo par. La mujer se tumba en la cama boca abajo con las piernas abiertas, mientras que su pareja se tumba encima de ella, boca abajo también y con sus piernas entre las suyas. El hombre realizará todos los movimientos.a estimular más tu punto G.
LA BALANZA:Una posición muy recomendada para que tu chico pueda acariciarte tanto el pecho como el clítoris, es la balanza. Tu pareja puede sentarse donde más cómodo esté, y tú te sientas encima de sus muslos y te mueves a tu propio ritmo.
LA AMAZONA: Con la postura de la amazona, la mujer se sienta a horcajadas sobre el hombre y ambos se mueven frente a frente. Es ideal para que ella pueda marcar su propio ritmo.
EL ELEFANTE O PERRITO: .La postura del elefante es similar a la del perrito, pero tal vez más cómoda. La mujer se tumba en la cama boca abajo con las piernas abiertas, mientras que su pareja se tumba encima de ella, boca abajo también y con sus piernas entre las suyas. El hombre realizará todos los movimientos.
EL ABRAZO:Otra postura totalmente recomendable es la del abrazo, en la que el hombre se encuentra de pie y ella se sujeta a él con ambos brazos rodeando su cuello, mientras que rodea su cintura con tus piernas. Tu pareja puede controlar todos los movimientos.
LA PROFUNDA:La posición de profundidad total se logra con la mujer tumbada boca abajo, separando sus piernas y situándolas sobre los hombros de su pareja. Es una de las posturas más excitantes y placenteras para una mujer.
Existen muchas posturas sexuales además del misionero, el perrito y la cucharita para estimular el punto G femenino y no hace falta limitarse a estas tres más conocidas. Al probar todas estas posturas sexuales recomendadas, saldrás de la rutina y vivirás unas relaciones sexuales mucho más excitantes.
Pero no olvides que en nuestra Boutique Erótica tenemos juguetes sexuales para la pareja y el juego de ambos que ayudan muchísimo a estimular el Punto G..o si lo prefieres para tí sóla, pero de estos os hablaremos en nuestro próximo Blog, pero no obstante pásate por nuestra tienda para conocerlos.
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